domingo, 5 de septiembre de 2010

Arcano IV: El Emperador

Robin Wood Tarot

El Emperador es un arquetipo Yang por excelencia. Su número es el cuatro, asociado a los planos de manifestación (espiritual, mental, astral y físico), a los cuatro elementos (Fuego, Aire, Agua y Tierra), a la cruz que conforma la materia y nos ata a la realidad.
En los mazos de tarot El Emperador aparece como un hombre sentado en un trono, seguro de sí mismo y de sus logros. Si bien está sentado no es pasivo. En la tradición se le asocia al signo de Aries, y, estemos o no de acuerdo con esta atribución ciertamente su don de mando y capacidad de liderazgo se corresponden con este signo. Lleva un cetro en su mano que denota poder y dominio. Es reconocido como figura de autoridad.



Llewelyn Tarot


Por su manifestación exclusivamente terrestre, prefiero asociarlo al signo de Capricornio ya que es una figura formal dentro del mundo: estructurado, con una mentalidad convencional y gregaria, apegada al mundo de la materia. Desconoce las vivencias de los planos superiores, o al menos, no parece recordarlas. El impone las leyes y hace que el mundo sea productivo y funcione, resuelve los aspectos prácticos de la vida y concreta las acciones que se fueron gestando con la energía de la Emperatriz. Esto hace que su mundo interno pase a segundo plano, es un arquetipo masculino que no se conecta ni comprende el mundo de La Sacerdotisa, del misterio y lo irracional. Todo aquello que tenga que ver con la parte sensible, intuitiva o de búsqueda interna no corresponde al Emperador. Él es el mundo de la materia, la posición social, el status. Si el Emperador ama, es la construcción de un matrimonio, si estudia una carrera debe estar en consonancia con los cánones del mundo para ser aceptado y de esta manera poder escalar posiciones dentro de lo ya establecido.  Lo que estaba gestando la Emperatriz, el Emperador lo concreta, lo realiza. Lo baja a la tierra, lo estructura y le da orden.



Spiral Tarot

Es un arquetipo muy común en nuestra sociedad. Las mujeres intentan ser la Emperatriz y los hombres el Emperador. Son los arquetipos con los que más se conecta la mente gregaria.
El es el hombre de negocios con su empresa, enfoca su energía hacia productividad y la consolidación material.
El Emperador también es el padre, la figura de autoridad dentro del núcleo familiar. Ama a sus hijos por sus logros concretos, por su realización y por la capacidad que tienen de mostrar al mundo quienes son. Un Emperador exigirá que sus hijos sigan sus pasos. Los dotará de estructuras y normas sólidas que servirán de base a lo largo de la vida. Más que protector es un padre exigente y estricto.
Gracias al Emperador somos capaces de concretar y coagular las ideas en el plano físico. Vemos los resultados de nuestra creatividad y plasmamos aquello que una vez fue pura mente.
Es una carta que nos ayuda a poner los pies sobre la tierra. Recomendada para quienes necesiten “aterrizar”, concretar, ver lo frutos tangibles de su trabajo, indicando productividad.
En forma negativa es la rigidez, la mentalidad estrecha, la visión apegada a los hechos sin considerar las intenciones o los sentimientos involucrados. La incapacidad para imaginar y simbolizar...para soñar.