domingo, 5 de septiembre de 2010

Arcano IV: El Emperador

Robin Wood Tarot

El Emperador es un arquetipo Yang por excelencia. Su número es el cuatro, asociado a los planos de manifestación (espiritual, mental, astral y físico), a los cuatro elementos (Fuego, Aire, Agua y Tierra), a la cruz que conforma la materia y nos ata a la realidad.
En los mazos de tarot El Emperador aparece como un hombre sentado en un trono, seguro de sí mismo y de sus logros. Si bien está sentado no es pasivo. En la tradición se le asocia al signo de Aries, y, estemos o no de acuerdo con esta atribución ciertamente su don de mando y capacidad de liderazgo se corresponden con este signo. Lleva un cetro en su mano que denota poder y dominio. Es reconocido como figura de autoridad.



Llewelyn Tarot


Por su manifestación exclusivamente terrestre, prefiero asociarlo al signo de Capricornio ya que es una figura formal dentro del mundo: estructurado, con una mentalidad convencional y gregaria, apegada al mundo de la materia. Desconoce las vivencias de los planos superiores, o al menos, no parece recordarlas. El impone las leyes y hace que el mundo sea productivo y funcione, resuelve los aspectos prácticos de la vida y concreta las acciones que se fueron gestando con la energía de la Emperatriz. Esto hace que su mundo interno pase a segundo plano, es un arquetipo masculino que no se conecta ni comprende el mundo de La Sacerdotisa, del misterio y lo irracional. Todo aquello que tenga que ver con la parte sensible, intuitiva o de búsqueda interna no corresponde al Emperador. Él es el mundo de la materia, la posición social, el status. Si el Emperador ama, es la construcción de un matrimonio, si estudia una carrera debe estar en consonancia con los cánones del mundo para ser aceptado y de esta manera poder escalar posiciones dentro de lo ya establecido.  Lo que estaba gestando la Emperatriz, el Emperador lo concreta, lo realiza. Lo baja a la tierra, lo estructura y le da orden.



Spiral Tarot

Es un arquetipo muy común en nuestra sociedad. Las mujeres intentan ser la Emperatriz y los hombres el Emperador. Son los arquetipos con los que más se conecta la mente gregaria.
El es el hombre de negocios con su empresa, enfoca su energía hacia productividad y la consolidación material.
El Emperador también es el padre, la figura de autoridad dentro del núcleo familiar. Ama a sus hijos por sus logros concretos, por su realización y por la capacidad que tienen de mostrar al mundo quienes son. Un Emperador exigirá que sus hijos sigan sus pasos. Los dotará de estructuras y normas sólidas que servirán de base a lo largo de la vida. Más que protector es un padre exigente y estricto.
Gracias al Emperador somos capaces de concretar y coagular las ideas en el plano físico. Vemos los resultados de nuestra creatividad y plasmamos aquello que una vez fue pura mente.
Es una carta que nos ayuda a poner los pies sobre la tierra. Recomendada para quienes necesiten “aterrizar”, concretar, ver lo frutos tangibles de su trabajo, indicando productividad.
En forma negativa es la rigidez, la mentalidad estrecha, la visión apegada a los hechos sin considerar las intenciones o los sentimientos involucrados. La incapacidad para imaginar y simbolizar...para soñar.

domingo, 8 de agosto de 2010

Arcano III: La Emperatriz

Por Laura Morandini & Ariell Chris

Druid Craft Tarot
Al Arcano III se le representa como una mujer embarazada. Forma así el complemento femenino/polar con la Sacerdotisa. La Sacerdotisa es el conocimiento, el misterio y la sabiduría. La Emperatriz es el disfrute de la vida, los campos abiertos, la naturaleza, el movimiento, representando así todo proceso natural creativo. Lo que se gesta en la Sacerdotisa nadie puede verlo, es Secreto. Lo que se va gestando en la Emperatriz es parcialmente visible aún antes de nacer.

Llewelyn Tarot
La Emperatriz nos conecta con el mundo de la tierra, de las posesiones, de la madre Ceres. Es el receptáculo de algo que, a futuro, generará prosperidad. Representa el periodo de gestación de cualquier proyecto que queramos emprender. Cuando ese proyecto se concreta y asienta, ya es el Emperador. Ella es la gestación de la prosperidad. Es una energía Venusina, que nos conecta con el disfrute de la vida y el hacer que sus frutos sean aprovechados.

La Emperatriz se asocia a la energía del planeta Venus, es mujer, es Yin, es receptáculo, es tierra. Todas las imágenes masculinas, solares, pertenecen a la semilla, el que da la vida. Todo lo femenino/pasivo es quien recibe la semilla para alimentarla y traer un nuevo ser a la vida. Si la energía de la Emperatriz se encuentra bloqueada es el aborto de lo que se estaba gestando. Es la muerte prematura.

Universal Goddess Tarot
Ella es el complemento del Emperador, es la mujer que apoya a la imagen masculina para que triunfe, pero ella encierra al futuro Rey en su vientre por lo tanto es la Reina Madre. Goza de privilegios, como la prosperidad, el disfrute de la paz y la sensualidad de la vida. Ella, a diferencia de la Sacerdotisa, percibe y siente a través de los sentidos externos, su conciencia está orientada hacia los aspectos concretos y materiales de la existencia, teniendo dificultad para conectarse con realidades invisibles. Su naturaleza es terrena y tangible, sensorial y sensual.

Se le puede asociar a la búsqueda de la seguridad y -en exceso- a la seguridad que aprisiona. La Emperatriz puede quedar adormecida en los placeres de la materia, impidiendo que los procesos sigan su curso natural. Aquí tenemos el valor desmedido por la belleza, la abundancia y la comodidad.

Ella engloba dentro de su arquetipo la generación de la vida, la plenitud, el bienestar, los deseos satisfechos. En su manifestación inarmónica puede utilizar su gran poder sensual para obtener cosas materiales, únicamente para gratificarse. El Arquetipo de las mujeres Emperatriz representa a personas que disfrutan de la vida, tienen una buena posición y las cosas les resultan fáciles, siendo el Emperador su complemento, aquel que la complace y quien, gracias a la estabilidad logra otorgarle la paz.


Wisdom Pearls Tarot

Negativamente representa la conciencia material de la vida, el funcionamiento a un nivel puramente sensorial, donde los falsos placeres confunden e invierten la escala de valores.

Con la Emperatriz podemos meditar para conectarnos con nuestro potencial creativo, con la tierra, para aprender a pisar firme y desarrollar la sensación de arraigo. También es útil para quienes tienen dificultad para disfrutar de la vida, de los pequeños placeres sensoriales y de todo aquello que implique darse permiso para gratificarse. Para desarrollar un sentimiento de paz y bienestar sustentado en madre natura.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Arcano II: La Sacerdotisa

Ariell Chris/Laura Morandini


Ancestral Path Tarot

La Sacerdotisa, Sofía, es el conocimiento rescatado del mundo interior, aquel que emerge como don, como virtud, como recuerdo arcaico. La Sacerdotisa posee un libro, el libro de las perspectivas, el papiro que mantiene sobre su regazo es el libro de la vida de cada uno de nosotros y de la historia de la humanidad. Es el Anima Mundi, contenedora y guardiana de los misterios de la naturaleza.

Existe una gran catedral en el mundo etérico y en el sótano de la misma hay una gran biblioteca donde se encuentran archivados gran cantidad de libros: uno por cada alma existente. En los estados alterados de conciencia, ensoñaciones, visiones, intuiciones y sueños, podemos viajar a esa biblioteca y acceder al libro de nuestra memoria ancestral, que nos habla sobre nuestras vidas pasadas y futuras, donde pasado, presente y futuro son Uno. La Sacerdotisa nos conecta con lo atemporal. Ella está fuera del tiempo. En este sentido es como Hécate, la  triple Diosa del Inframundo que mira en las tres direcciones  fundiendo lo que es, lo que fue y lo que será.

Hécate

La Sacerdotisa es una mujer que representa un arquetipo lunar. Ella filtra el acceso al mundo irracional a todo lo que puede ser conocido por una persona.  Custodia el Velo que separa el mundo físico del plano astral, y nos lleva hacia el dominio de la mente irracional donde perdemos el sentido de realidad.

Ella no sólo representa la voz interior de cada quien, sino también del conocimiento. Este conocimiento no es la visión del Loco que nos llega inconscientemente, representa más bien la sabiduría que se alcanza por introspección. La Sacerdotisa sabe esperar el momento adecuado, no tiene prisa por conocer porque sabe que todo llega cuando debe llegar. Ella es el puente con la mente universal, es decir, cada pensamiento, cada acto, cada circunstancia queda registrado en el éter, ese éter es el Akasha, la memoria etérica de la tierra. La tierra tiene también su aura como la poseen todos los seres vivos y así como dentro de nuestra aura tenemos la información de nuestras vidas pasadas que han modelado nuestro cuerpo actual, la tierra en su cuerpo etérico conserva cada palabra, cada pensamiento humano desde el comienzo de todos los tiempos. A eso se le llama la mente universal o inconsciente colectivo.

Si la Sacerdotisa nos conecta con la mente universal entonces representa también la capacidad de conectarnos telepáticamente o las llamadas facultades paranormales. También con la Sacerdotisas podemos recibir enseñanzas desde el astral al mundo físico o servir como un canal. Ella es la Luna, conoce todas nuestras vidas pasadas y futuras, ella conoce nuestro plan de evolución, por eso conectarse con la Sacerdotisa, escucharse interiormente, rescata la certeza de lo que debemos hacer, nuestro camino de crecimiento.

Spiral Tarot
 Enseña a través de la voz del silencio. Es decir, para que pueda manifestarse tiene que haber silencio alrededor. Es cuando uno se aísla y comienza a mirar sólo hacia adentro; se detiene el dialogo interior y en ese preciso momento ella habla. Con Mercurio, el Mago nos enseñó a utilizar el intelecto y el raciocinio en las cuestiones practicas. Ahora La sacerdotisa a través de la Luna  nos enseña a detener el intelecto para encontrar las respuestas. La Sacerdotisa conoce el camino para el contacto con nuestro mundo interno, con la sabiduría que poseemos pero que no tenemos conciencia de tenerla, con nuestro Yo Superior.

Si con el Mago nos planteamos un problema,  podemos llegar a la solución con la inspiración de La Sacerdotisa. Solamente nos conectamos con Sofía cuando no pensamos o cuando no estamos tratando de resolver algo con el pensamiento. A través de la información que nos otorga, después podemos estructurar las cosas. Es decir, a cada gran duda que podamos tener en la vida, si conectamos con Sofía la respuesta puede llegar como un flash. No vamos a encontrar jamás la respuesta a una gran pregunta a través del pensamiento, con La Sacerdotisa accedemos a la sabiduría.
Su manifestación es a través del silencio, aquello que se sabe pero no se divulga. Muchas veces muestra a mujeres sabias que no hablan o que esconden un secreto, que saben algo y no lo revelan.

Es un arquetipo virginal, una mujer alejada de la sensorialidad y del contacto con lo terrestre. Su dominio son las aguas de la emocionalidad y del inconsciente. Por esta razón el contacto con su corporeidad puede resultarle ajeno. De aspecto aniñado esconde a una mujer sabia en su interior, es la Perséfone de los Griegos. Cuando sale a la luz y se conecta con el mundo de la claridad consciente es la doncella Koré joven e ingenua. Al sumergirse de nuevo en las aguas abismales es la guia de almas, sabia, conectada con los misterios de la vida/muerte/renacimiento.

Tarot Mitico

Cuando se manifiesta en su polaridad negativa, la Sacerdotisa es la mujer como enigma, se mueve entre mentiras y se mimetiza en una dinámica de oscuridad. Es la "bruja", aquella que utiliza el conocimiento oculto para dañar, se nutre de la intriga y la manipulación a través del secreto.

Celestial Tarot

lunes, 2 de agosto de 2010

Arcano I : El Mago

Por Ariell Chris / Laura Morandini

Cosmic Tarot



El Mago es un alquimista. Posee herramientas potenciales para su realización.
El Alquimista era un personaje que trabajaba sobre la transmutación del plomo en Oro. Es decir, la adquisición de riquezas a través de un proceso químico. Pero el verdadero trabajo del Alquimista era transformarse y transformar la materia bruta, pesada, la visión materialista de las cosas -prima materia- y llevarla hacia lo brillante, luminoso, la búsqueda de la esencia.

El Loco nos guiaba a través de las coincidencias hacia el Sol. Ahora el Mago/ Alquimista va a trabajar conscientemente en la transmutación de nuestra materia, la más burda: la ignorancia, y va a llevarnos hacia la conciencia y el conocimiento. A medida que el Alquimista trabaja con componentes químicos la esfera física, él mismo va operando esa transmutación en su interior. Lo externo es la simbolización del proceso que ocurre dentro de él: quemar y trasformar a Saturno -el plomo-, pulir cada defecto humano y llegar a la pureza suprema que es el Oro, la expresión completa del sí mismo, del Yo Superior.

El Loco ha llegado ahora a tomar un lugar fijo, convertido en Mago se ocupa en iniciar el trabajo personal con conciencia. Posee la energía de los 4 elementos y la conexión con la Divinidad, así puede obrar -varita extendida hacia el cielo- en armonía con los designios celestes. Este símbolo de poder ha sido representado de muchas formas en las tradiciones: es la varita mágica poderosa en los cuentos infantiles, la espada ritual de los Templarios, el Anillo de Poder descrito por Tolkien, etc.

El aprendiz cuando ha terminado sus estudios y pruebas en la vida cotidiana y ha ascendido siendo reconocido como iniciado, es honrado con la espada espiritual (Kundalini) -símbolo de poderes y capacidad de realizar milagros- convirtiéndose así en Mago. De aquí en adelante, el recorrido del Mago por los siguientes Arcanos, mostrará los diversos estados iniciáticos por los que deberá transitar encontrándose expuesto a pruebas y decisiones.

Robin Wood Tarot


El Mago es la energía del aprendizaje creativo. Hay personas que se quedan atascadas en este arquetipo y se convierten en estudiantes eternos sin nunca ejercer, respondiendo al arquetipo de Puer Aeternus, donde en su aspecto positivo muestra su capacidad imaginativa y creatividad, pero negativamente puede permanecer en la inercia sin utilizar los dones que le han sido otorgados.

El Mago también tiene muchas variantes: puede ser el Mago que saca conejos de la galera. Ese personaje ilusionista al que observamos, conscientes que nos engaña pero que nos fascina por su habilidad. Puede ser también el Mago real, quien ya ha transmutado y enseña a otros a transformar el Plomo en Oro, pero puede ser tanto el farsante, el mentiroso o el que guía y enseña, dependiendo de su grado de evolución.

Se le asocia astrológicamente con el planeta Mercurio, de allí su dominio sobre el plano mental y el uso del verbo. La mentira y la verdad pertenecen al mundo del Mago. Por ejemplo, a nivel predictivo si sale el Mago con la Luna es el engaño, si es el Mago con el Sumo Sacerdote es una persona que guía por la vía del conocimiento, si es el Mago con el Diablo es el Mago negro.


Los 4 elementos y el trabajo interior

Las herramientas del Mago/ Los palos del Tarot


Los cuatro elementos siempre aparecen simbolizados sobre la mesa del Mago, le recuerdan el trabajo interno asociado a cada uno de las cualidades a desarrollar. Se asocian a los cuatro signos fijos del Zodíaco y a los cuatro animales que componen la Esfinge (Tauro/Toro/Pentáculos, Leo/León/Vara, Escorpio/Aguila/Copa, Acuario/Hombre/Espadas).

El dominio sobre los Bastos es la integración del elemento Fuego. Implica osar y atreverse, tener iniciativa, voluntad, fuerza vital sin dejarse dominar por la impulsividad o el entusiasmo vano inmaduro que dispersa energía sin concretar. El elemental asociado al Fuego son las Salamandras.

El manejo del Elemento Aire se asocia a las Espadas e implica el saber del Mago. Debe instruirse, estudiar, tener conocimiento de los procesos que lleva a la práctica, pero sin perderse en teorías que lo alejen de la realidad física . El elemental asociado al Aire son los Elfos.

El conocimiento e integración del elemento Agua con las Copas  indica el trabajo sobre los estados emocionales y aprender a callar. Para que todo acto mágico tenga resultado debe evitar las interferencias emocionales internas y externas. De manera que el dominio sobre las propias emociones y el silencio son necesarios si desea ver resultados en la obra alquimica. El elemental asociado al Agua son las Ondinas.

El trabajo interior de los Oros o Pentáculos corresponde la elemento Tierra: es el querer, indicando que la fuerza del  deseo es imprescindible para obtener lo que imagina. Pero el Mago no puede quedar atado a sus deseos y hacer uso de la magia sólo para obtener resultados ligados a las necesidades del ego.
El elemental asociado a la Tierra son los Gnomos.


Las etapas de la Alquimia, los cuatro elementos y los palos del Tarot


Las cuatro etapas de la obra del Alquimista se encuentran contenidas en los cuatro palos/elementos: Nigredo (Oros), Albedo (Copas), Citrinitas (Espadas) y Rubedo (Bastos).

Las etapas de la Alquimia

La primera etapa es la Nigredo, representada por el color negro. Asociada al elemento tierra, al planeta Saturno, al Plomo y a los Pentáculos u Oros del Tarot. Aquí el Alquimista se confronta con su naturaleza más densa, es un trabajo sobre el inconsciente personal. En la imagen alquímica es la prima materia amorfa que entra en estado de putrefacción y purificación inicial. En términos psicológicos lo llamamos "trabajo de Sombra" o el encuentro con los demonios internos. Se realiza el  trabajo sobre el Karma personal, ancestral y el Yo mundano. Predomina el cuestionamiento de los valores materiales y la limpieza de condicionamientos enquistados que no permiten la expresión del potencial creativo. Se revisan  los sistemas de creencias, paradigmas, prejuicios, etc.

La segunda etapa es la Albedo, representada por el color blanco. Asociada al elemento agua, a la Luna, la Plata y las Copas del Tarot . En esta segunda etapa el Mago alquimista trabaja sobre sus apegos emocionales y realiza un trabajo sobre sus necesidades de seguridad. Es una etapa introspectiva, femenina y reflexiva. En la obra alquímica ya la prima materia se ha purificado y ha alcanzado el color blanco. El Alquimista está listo para el trabajo de integración de los opuestos, de manera que empieza a adentrarse en los arquetipos del Inconsciente Colectivo.  Se relaciona con el trabajo de Anima/Animus, el cuerpo astral y la  información ancestral. 

La tercera etapa es la Citrinitas, de un color amarillo ámbar. Asociada al elemento aire, al planeta Mercurio, al plano mental y a las espadas de Tarot. Es una etapa intermedia entre la Albedo y la Rubedo, asociada en el plano psíquico con un la apertura de la conciencia a estados superiores del Ser. En este estado el Alquimista se ha convertido en amo de su propia mente, no es esclavo de sus díálogos internos ni de teorías estériles. Su color indica el proceso de transmutación de la Plata (Albedo) en Oro (Rubedo).

Finalmente la cuarta y última etapa es la Rubedo, de color rojo. Asociada al elemento más sutil, el fuego, al Oro, al Sol y al plano espiritual. En esta etapa el Alquimista logra la conexión con su verdadero Ser, con el Yo Superior. Se funde en la Totalidad y se da la reintegración del Ego con el Self.
En un sentido mundano, experimentamos esta etapa cuando hallamos nuestro centro y sentimos que hacemos parte del Todo. Fluye la vida porque entramos en sincronía con el propósito (Dharma, Thelema, Individuación).

domingo, 1 de agosto de 2010

Arcano O El Loco

Por Ariell Chris
Llewelyn Tarot
El Loco es un Arcano que no posee número, en algunos juegos de Tarot se le asigna el 0, lo que simbólicamente manifiesta el círculo, la totalidad, la serpiente ourobórica, lo infinito, lo cíclico, el alfa y omega. Es por eso que puede ubicarse tanto al principio del recorrido -antes del Mago- como al final del ciclo -después del Mundo-. Al Loco le corresponde el recorrido a través de una senda cíclica en espiral de experiencias iniciáticas, símbolo manifiesto del alma humana en su peregrinar terrestre. El Loco que comienza el ciclo muestra el espíritu virginal desprendiéndose de la fuente original, conservando la pureza e ingenuidad de toda alma joven que se enfrenta por primera vez al mundo.

El Loco que finaliza el ciclo de experiencias, habiéndose desprendido previamente de su identificación con el mundo lleva consigo sólo aquello que le será necesario para recomenzar una nueva ronda evolutiva. En la India está representado por los renunciantes: personas solitarias que deambulan por las ciudades buscando su verdad interior, llevando consigo sólo lo necesario y fluyendo con la vida.
En la interpretación iniciática este Arcano muestra al hombre ciego, perdido en la oscuridad de la inconsciencia, pero impulsado por una fuerza mayor e incomprensible a tocar las puertas del Templo del conocimiento, su grado es previo al de neófito o aprendiz.
En el Medioevo, el Loco era un personaje atípico, un ser muchas veces deforme, o bien un enano, el bufón de la corte, -freak- un trovador sin destino fijo, alguien que generalmente no tenía posesiones, no pertenecía a nadie y de quien se desconocía su origen. Pero el Loco “bufón” escondía un milagro, en un mundo estructurado como el de la Edad Media - donde las clases sociales eran inamovibles - él podía llegar a la corte, estar el lado del Rey y burlarse de él sin temor al castigo. De forma tal que el Loco rompe con las estructuras pre establecidas, mostrándose genuinamente sin ningún tipo de máscara social.

En las imágenes de algunos Arcanos, el Loco aparece con su pequeño bolso de pertenencias y en compañía de un perro tratando de morderlo, al mismo tiempo que mantiene un pie en el abismo. Cuando nos referimos a las iniciaciones de los templos planetarios El Loco corresponde a la energía de la esfera de Urano. Urano es capaz de llevarse por delante una estructura de vida organizada, es la fuerza que libera y despierta hacia otras realidades. Más que cambio, El Loco es la conciencia de una vida aprisionada, donde todo corresponde al mundo de la formalidad, de lo socialmente aceptado, de los convencionalismos. Rompe con la rutina, conecta con personas que no corresponden al círculo de conocidos, con aquellos que pueden ampliar el campo de experiencia y confrontar al hombre con lo nuevo y la necesidad de dejar atrás lo caduco, brinda la oportunidad de iniciar un nuevo ciclo.

Alchemist Tarot

La persona polarizada en exceso con este arquetipo llega a ser un individualista, anticonformista, una persona que no quiere adaptarse al mundo ni responder a los cánones impuestos por la sociedad, lo que puede resultar doloroso.

El Loco también representa concretamente al Loco de la calle, un ser que vive de manera desconectada el día a día: probablemente ha sido confrontado con cambios profundos no aceptados por lo que se refugia en la fantasía y ha perdido todo contacto con la realidad. Pero el Loco es más que eso, es el impulso inconsciente a hacer algo. El Loco como Arcano no tiene número, no tiene posición, es la potencia del alma, el yo superior, el Sí Mismo en la Psicología Junguiana, es todo lo que yace inconsciente que debe ser realizado.
Es una energía inconsciente que empuja a hacer cosas. Lleva a actuar automáticamente, sin “saber” racionalmente, pero guiado por el impulso del alma, por la programación del alma, por la fuerza del mito personal que necesita ser vivido y expresado.

Es la fuerza interna no racionalizada que lleva al hombre a realizar cosas, lo coloca en el lugar y el momento indicado para que pueda expresar su ser más íntimo y sólo pueda tener conciencia de ello una vez que ha actuado. Es la voz interior, la voz del alma que lleva a actuar por la vía intuitiva, por una atracción, por una fascinación o por un entusiasmo. Como el Loco tiene un pie en el abismo se encuentra frente a lo desconocido, se expone al “peligro” del cambio confiando en la Providencia. Es la fuerza inconsciente que impulsa a encontrar “algo”, es la intuición de lo que no tiene forma, de la potencialidad que puede ser desarrollada si se fluye con la vida.

El Loco se manifiesta a través de lo que comúnmente llamamos casualidades, son las señales que permiten tomar conciencia que las cosas importantes en la vida llegan solas sin que hayan sido planificadas o buscadas conscientemente. El Loco también es el alma que va reencarnando y que en cada vida va descubriendo diferentes experiencias. Cada uno de los XXI Arcanos Mayores puede ser entendido como reencarnaciones donde el Loco va a vivenciar diversos aspectos de la realidad terrestre. El Loco es la monada pura y virginal. Representa al ser humano cuando niño, sin los valores familiares, institucionales y sociales; es la esencia interna, el impulso inicial, el punto de máxima ingenuidad. Con el paso del tiempo y los condicionamientos socio-culturales ese potencial se puede ir deformando, olvidando y quedando latente, el hombre cree que ya no le pertenece, parece un sueño infantil.

En las culturas antiguas de creencias animistas, la imagen del Loco se expresa en aquellas personas que mostraban algún tipo de discapacidad física o que manifestaban síntomas de demencia; eran considerados enviados y canalizadores de lo Divino. A través de esa diferencia tenían la capacidad de expresar la divinidad, por lo tanto a través de largas iniciaciones se convertían en seres chamánicos, sabios, sacerdotes, sanadores.


Celestial Tarot
En una lectura El Loco es el indicio de que algo dentro está latiendo, es una energía de cambio muy fuerte, implica dejar atrás la vida que se ha venido llevando hasta el momento y comenzar algo nuevo. El papel que representamos en el mundo -ya sea esposo, madre, gerente- pudiera tener continuidad, pero hay una voz interior que renuncia a ese papel, surge la necesidad de identificarse con otra cosa; aún indefinida, es así que si se escucha al Loco este se manifestará como una casualidad exterior -oportunidad- que mostrará las sendas de vida.
Él es la no estructura, el dejar fluir porque es mejor dejar que llegue lo que va a ser.

Corresponde a la iluminación Uraniana manifestada como grandes “flash” en la vida, momentos en los que decimos “ya sé lo que quiero hacer”. Son instantes privilegiados: dentro de una gran confusión llega una imagen a través de un sueño, una revista, alguien que habla o simplemente una inspiración interna, entonces sabemos hacia donde queremos ir.

Con este Arcano, generalmente lo que uno desea confronta con la opinión de todas las personas que nos rodean, confronta al antagonismo de los demás que consideran nuestro proyecto como una estupidez o una irresponsabilidad…y entonces piensan que estamos cometiendo una locura. Es la incomprensión de aquellos que se oponen al cambio y prefieren mantener las viejas estructuras, cobijados en la seguridad de lo conocido.

El Loco no tiene donde ir, donde llegar, no tiene horario, llega por casualidad. Cuando se detiene entonces se convierte en el Mago.

jueves, 29 de julio de 2010

Tarot Iniciático

Ariell Chris/ Laura Morandini

Dentro de la búsqueda del conocimiento esotérico existen dos grandes caminos: la Vía Solar asociada a Tipheret y a la trascendencia – dentro del árbol Qabalistico- y la Vía Lunar asociada a Jesod, que es la conciencia oracular.
Por la Vía Solar se entra en la búsqueda del Self - El Sol en la Astrología- a través de un proceso consciente, lúcido, que en sus inicios necesita de la vía racional, de la interpretación de los símbolos exteriores y de los arquetipos manifestados a través de las imágenes del inconsciente colectivo -Akasha-. También utiliza el discernimiento y la discriminación para comprender y aprehender el significado de las cosas. En su nivel más evolucionado se expresa como la supraconciencia, la comprensión de las Leyes Kármicas y la necesidad de trascendencia.
La Vía Lunar, por el contrario, permite acceder al conocimiento de forma instantánea a través de la intuición y se vale como medio de lo oracular, donde el pasado, presente y futuro se encuentran condensados en un tiempo sin tiempo. Se utilizan las herramientas como el Tarot, las Runas y el Péndulo, entre otros. Aquí se introduce la noción de pensamiento mágico en contraposición al pensamiento racional. Para Carl G. Jung, el pensamiento mágico funciona expresando la Ley de Sincronicidad, es decir, que en el colectivo se expresan símbolos universales que corresponden al espíritu del momento.
Para el estudio del Tarot -que es de naturaleza esencialmente Lunar- puede utilizarse tanto la aproximación racional como la intuitiva, estando la elección condicionada por las características personales del aprendiz. Es importante señalar que las dos vías son válidas y además necesarias, ya que es la integración de ambas lo que permite una real comprensión del significado, simbolismo y trascendencia de los Arcanos.
El Tarot muestra 76 cartas conformadas por los Arcanos Mayores (22) y los Arcanos Menores (56). Estas imágenes representan los misterios a los que se enfrenta el hombre en su recorrido por la experiencia humana. Los Arcanos Mayores sintetizan energías arquetipales, procesos de diferenciación e individuación, los grandes capítulos en la historia de una vida; mientras que los Arcanos Menores aluden a experiencias y situaciones de tipo concreto y cotidiano. Se podría decir que los Arcanos Mayores muestran las etapas trascendentes de los seres humanos -conciencia Solar- , mientras que los Arcanos Menores expresan el campo de acción y vivencias cotidianas para la realización de los Mayores -conciencia Lunar-


Tarot e Individuación




El Tarot, tradicionalmente ha sido considerado como un método adivinatorio que permite el acceso al conocimiento de acontecimientos futuros de la vida de una persona. Esta es la manera en que popularmente se conoce su uso, sin embargo un estudio en profundidad del significado, simbolismo y del proceso de evolución que encierran los Arcanos permite hacer un uso más personal e íntimo para comprender las diversas experiencias a lo largo de la vida.
Con el estudio respetuoso y profundo de los Arcanos Mayores podemos -más que esperar una respuesta mágica que nos puede proporcionar un extraño- aprender a conectarnos con nuestro interior y a confiar en las respuestas que obtenemos de nosotros mismos.
Esta herramienta cuenta nuestra historia personal a lo largo de la vida, mostrando las experiencias arquetipales –comunes a todas las personas- y permitiendo la flexibilidad, apertura y comprensión para el afrontamiento de los períodos de crisis y por lo tanto del crecimiento individual
El proceso de individuación no es más que el camino que todos debemos recorrer para llegar a ser quienes somos potencialmente, y el Tarot nos proporciona una guía interior para ayudarnos: advertirnos cuando estamos abandonando nuestro sendero de manera que podamos llegar a la meta más conscientes de nosotros mismos para así iniciar nuevamente el recorrido en un nivel de mayor evolución.
Los Arcanos Mayores pueden ser símbolos descriptivos del proceso de individuación ya que hacen referencia a los momentos evolutivos del ser humano y por consiguiente de la conciencia Solar, que permite trascender lo efímero y acceder al sentido de las experiencias como oportunidades de crecimiento. No así los Arcanos Menores, que si bien proveen información sobre acontecimientos mundanos y cotidianos nos mantienen apegados a nuestra conciencia Lunar, regresiva, cotidiana y ávida de inmediatez para la satisfacción de nuestras necesidades.

El Sendero Iniciático




El Loco en su viaje -que simboliza al hombre desnudo en su estado inconsciente- necesita recorrer diferentes esferas iniciáticas expresadas a través de acontecimientos, vivencias y pruebas que le proporcionarán la oportunidad de hacerse más consciente de sí mismo y fundirse con lo Divino.
El Loco convertido en Mago entra en contacto por primera vez con las herramientas que le permitirán expresar su creatividad y encontrar su Don o Dharma. De él depende el uso que haga de las mismas, por lo que una vez que ha pasado esta primera prueba se encuentra con la Sacerdotisa, la Sophia de los filósofos herméticos, también llamada Gnosis. De ella aprende a mirar hacia su interior y a rescatar de su memoria arcaica el conocimiento oculto.
La Sacerdotisa se convierte en Emperatriz, trasformando sus imágenes internas y sabiduría en frutos palpables para el mundo material, manifestando la energía creativa. El Emperador toma posesión de esta energía y la dota de una estructura funcional, estable y productiva. Él dicta las pautas y leyes para sentar las bases de lo ya creado.
De la extrema cristalización de la conciencia a través de la visión materialista de la vida, comienza una gradual búsqueda de sentido, una primera conexión consciente con La Divinidad, manifestada en el Sumo Sacerdote. Es el Revelador exterior y guía moral de los Misterios Mayores en contraposición y complemento al conocimiento interno e intuitivo aportado por la Sacerdotisa.
A partir de los Enamorados surge la dualidad, la encrucijada, la elección que muestra dos caminos opuestos: la vía antigua estructurada por la visión de una vida segura, estable versus la vía del corazón, que lleva al encuentro consigo mismo y a la búsqueda del verdadero destino.
Una vez tomada la decisión, con El Carro se actúa y se toman las riendas de la propia vida, el Héroe parte a sus aventuras cerrando un ciclo de vida con entusiasmo y renovadas ganas de vivir.
Después de haber llevado al Ego a su máxima expresión por la fuerza manifestada en el Carro, tiene lugar el encuentro con la Diosa Themis -La Justicia- que muestra al hombre la forma correcta de comportarse mediante la justicia Divina o ley karmica.
Es en este momento que aparece la figura del Ermitaño, expresando la interiorización a través de la soledad forzada, aislamiento y alejamiento del mundo como una oportunidad para encontrar sentido a las propias vivencias y aprender de la experiencia.
Con la Rueda de la Fortuna llega la toma de conciencia de lo efímero de la vida y de los ciclos de la experiencia humana con sus éxitos y fracasos, subidas y caídas.
La Fuerza muestra al hombre que doblega sus instintos primarios –naturaleza animal- con la fuerza de voluntad y la confrontación con el orgullo desmesurado -hybris- .
En el Colgado se da la muerte iniciática, definitiva del Ego, enseñando la senda del sacrificio, el pensar en otros más que en sí mismo y entregar la vida por un ideal trascendente. Símbolo del sendero del discípulo, imagen de la crucifixión Crística, sacrificio y redención. Sumisión al destino y a la voluntad Divina.
Después de la crucifixión, La Muerte, el descenso a los Infiernos. Duelo necesario por la pérdida de la identidad antigua, ya definitivamente enterrada. Nacimiento del Iniciado, nacimiento a una nueva vida.
Con la Templanza encontramos la imagen del hombre convertido en un ser Angélico, dotado de poderes sobrenaturales y desligado del destino impuesto por los Dioses planetarios, llamado por los Rosacruces Hermanos Mayores y auxiliares invisibles. Servidores de la luz.
La aparición súbita del Arcano XV, El Diablo, confronta al hombre sublimado en la imagen de la Templanza, con sus propios temores, debilidades, apegos y deseos, tentándolo a través del poder y la promesa de riquezas y juventud eterna. Si acepta se convierte en un ángel caído: imagen de Mephistófeles y el Dr Fausto, el alquimista que vendió su alma por la formula del Oro Alquímico. Ante la resistencia al cambio, y el materialismo grosero, el hombre construye muros de seguridad -La Torre- que se convierten en su propia prisión y el detenimiento de su progreso evolutivo. La liberación se manifiesta en las fuerzas destructivas de la naturaleza, la pérdida inevitable de todo cuanto se posee. Son las pruebas de la Fe, Dios y el Diablo compitiendo por el alma de Job.
Una vez que se han perdido las certezas que aportaba la seguridad de la Torre, aparece lo más vulnerable y auténtico del ser humano en la imagen de la Estrella. Esta mujer desnuda ante la vida se deja guiar por la creencia en algo superior a ella misma, es la representación de la esperanza, última en aparecer una vez abierta la caja de Pandora.
Entre las últimas pruebas de oscuridad se encuentra la confrontación con la Luna. Ya la decisión de transitar el camino según las propias creencias se ha consolidado, así llega la incomprensión de quienes no comparten la forma particular de concebir y afrontar la vida. En este momento surgen sentimientos de alejamiento, aislamiento, miedos, tristeza, soledad, así como crítica y envidia por parte de quienes no se atreven a seguir su propio camino. Hay que transitar a través de estos sentimientos oscuros para poder llegar al Sol, a la parte más consciente y lúcida de la psique. El Arcano XIX, El Sol, es la expresión más pura de la propia individualidad y trascendencia espiritual, la plenitud del Ser, la fusión con el Yo Superior, la senda del corazón, el Opus Alchimicum, la Piedra Filosofal. El logro del Alquimista. La Iniciación Mayor.
El Juicio, Arcano XX, el sendero siguiente, muestra el Milagro de la Resurrección de Cristo y su ascenso a los cielos, al igual que la resurrección de los muertos en el día del Juicio Final, símbolo del renacer del Iniciado a una nueva vida, terminando así en el Arcano XXI, El Mundo, este largo peregrinar del Loco, que ha logrado detener la Rueda del Samsara, liberándose y conquistando finalmente su Universo.

martes, 27 de julio de 2010

La Emperatriz y La Estrella

Estos dos Arcanos representan arquetipos femeninos antagónicos. La Emperatriz irradia sensualidad a pesar de su ropaje, mientras que la Estrella, desnuda, aparece como una imagen virginal, sublime.

Spiral Tarot
La Emperatriz es una mujer conectada con su cuerpo y sus necesidades de gratificación. Ama los adornos, sentirse bella, sabe que gran parte de su poder está en su apariencia y su capacidad de seducción, se siente segura de sí misma y es hábil para obtener lo que desea. La Emperatriz  se encuentra en medio de un ambiente bucólico y tranquilo, sabe lo que quiere y la manera de obtenerlo a través de la ley del menor esfuerzo. Su poder radica en “ser mujer”. Con la mano derecha sostiene el cetro que le da el triunfo sobre el mundo de la feminidad.

El agua del pequeño riachuelo hace presencia a su lado, sin tocarla ( a diferencia de la Sacerdotisa y la Estrella), indicando que no está alejada de su vida emocional pero que esta se encuentra bien encauzada sin perturbarla. Es estable en sus afectos y necesita de la pareja para sentirse completa.

Es un arquetipo muy valorado en nuestra sociedad Venusina, en su nivel menos desarrollado la Emperatriz es vanidosa, superficial y frívola. Juzga a los demás por la apariencia y se preocupa sólo de la gratificación inmediata de sus deseos. En la expresión más elevada de su energía encarna el poder femenino creativo, gestando en su vientre el fruto de la unión en el plano físico.


Druid Craft Tarot
La Estrella es una mujer que aparece desnuda, de perfil, casi en posición reverencial frente al cosmos. Las 7 estrellas sobre su cabeza representan los 7 planetas antiguos ante los cuales ella se rinde sumisa y consciente del poder que ejercen los ritmos superiores. En el Druid Craft Tarot están representadas  las  siete estrellas de la constelación de las Pléyades, ninfas vírgenes.
La Estrella no necesita ropas para cubrirse porque en su autenticidad no tiene miedo de mostrarse vulnerable, su poder está justamente en saberse frágil pero protegida por fuerzas invisibles. No necesita cubrirse de objetos mundanos con los cuales identificarse y sentirse segura, con su desnudez se viste de sí misma en medio de la comunión con el Anima Mundi. Ella está completa en sí misma.

El ambiente en el cual se encuentra la Estrella es de reflexión y sabiduría. El Ibis, ave considerada la encarnación del dios Thot, la conecta con el conocimiento de lo oculto y las leyes de la naturaleza.

Es una mujer libre, a diferencia de la Emperatriz, no quiere vínculos para ser adorada o reconocida. Su actitud es de desapego y libertad personal. No pertenece a nadie, ni desea vínculos que la obliguen a renunciar a su desnudez. Ella no representa ningún rol porque fue obligada por las circunstancias a despojarse de ellos en el arcano anterior (La Torre).

Spiral Tarot
La Estrella ama la vida, la naturaleza, se sabe unida a la totalidad y disfruta de su soledad.

La Emperatriz es Venus Pandemos, el amor terrestre y la fuerza generadora en el plano físico, hija de Zeus y Dione para los Griegos. La Estrella corresponde a Venus Urania, el amor celeste, elevado, espiritual, nacida de los genitales de Urano al ser castrado por Cronos. Son dos niveles de la expresión del amor: carnal y sublime, físico y espiritual.

Para los Griegos, Urania ( “La Celeste”) era considerada la musa de la astronomía y de la astrología. Estaba representada portando un globo en su mano izquierda y una clavija en la derecha, en su pie una tortuga, símbolo del silencio. Podía leer el futuro por la posición de las estrellas. También estaba asociada al amor universal y al Espíritu Santo. Era protectora de todos aquellos interesados en la filosofía y el estudio de lo celeste.





Urania


En el lenguaje del Tarot la transición entre ambos arquetipos lo otorga La Rueda de la Fortuna. Si observamos en el arreglo 3 x 7, veremos que en el 3er ternario se encuentran la Emperatriz, la Rueda de la Fortuna y la Estrella. Leyendo en este sentido los Arcanos, podemos observar que la Emperatriz se convierte en La Estrella a través de la Rueda de la Fortuna. ¿Qué significa esto?

Arreglo 3 x 7

La mujer de tierra, concreta, sensorial, apegada a sus deseos y necesidades materiales, logra despertar su conexión con el Todo a través de la toma de conciencia de los ciclos celestes y la conciencia de “algo más” que opera fuera del plano físico.

Una imagen simbólica oriental de la unión de la Tierra (Emperatriz) con el Cielo (Rueda de la Fortuna) para los Chinos está representado por el exagrama N 11 del I Ching T’ai/ La Paz (La Estrella). La Paz que llega después del caos generado por la Torre.

Hexagrama 11 T'ai/ La Paz


Si bien se puede argumentar que el exagrama Chien/Cielo se corresponde con el Mago, recordemos que El Mago (I), La Rueda de la Fortuna (X) y el Sol (XIX) nos remiten numerológicamente al 1, de manera que los tres Arcanos son una expresión cambiante y evolutiva de la energía creativa en cada uno de los 3 septenarios.

Esta es una de las tantas lecturas que puede derivarse de la ampliación del simbolismo y arreglos del Tarot.